La base del entrenamiento del actor de circo reside en la flexibilidad de su vocabulario, es un arte pobre en cuanto a la cantidad de figuras que utiliza en comparación con el teatro y la danza. El circo actual solo puede ser creativo si sabe cómo transformar y flexibilizar su vocabulario a través de un entrenamiento específico.

El vocabulario circense es necesario para la búsqueda de un lenguaje personal y diverso de otras disciplinas de artes escénicas; ha de ser flexible hasta el punto de poder transformar un gesto acrobático en un movimiento bailado o en la expresión de un sentimiento.

Este taller, de investigación y búsqueda de un lenguaje propio, ofrecerá a los participantes la oportunidad de descubrir nuevos modos de exploración a través de un mentor apasionado de su trabajo, siempre a la escucha.

Roberto Magro es director de escena en artes circenses. Ha sido director de la Central del Circ de Barcelona. Actualmente ofrece formación en las principales escuelas y centros de circo, en Europa y fuera del continente.